Por
Eliseo Toscano
Un
día como hoy, pero de 1987, el equipo Correcaminos de la UAT lograría la máxima
hazaña desde que fue fundado en 1980 ascendiendo a Primera División tras vencer
en cardiaca final con sede en el estadio Azteca a los Gallos Blancos del
Querétaro en pavorosa tanda de penaltis.
Cabe
destacar que tuvieron que irse a un tercer partido luego de un robo en
despoblado por parte del arbitraje que les permitió a los Gallos empatar en el
juego de vuelta, decretando la Liga un partido más en cancha neutral.
Poco
duró el gusto al conjunto tamaulipeco ya que en la primera temporada en el
máximo circuito descendieron luego de terminar empatados con Atlético Potosino
al sumar 29 unidades, pero con una peor diferencia de goleo que los mandó de
regreso a la Segunda División.
Sin
embargo, en aquel entonces, el gobierno tamaulipeco intervino apoyando al club
para comprar la franquicia de los Coyotes del Neza quedándose en Primera División
hasta la temporada 1994-1995 en la cual descendieron imponiendo un récord
negativo de 54 juegos sin ganar como visitante.
Sin
duda alguna, los aficionados de antaño, recuerdan como si fuera ayer, el penal
anotado por Francisco “Panchillo” Cervantes, con el cual, Correcaminos logró el
ascenso a Primera ante la algarabía de un pueblo sediento de triunfo. Hoy, hace 29 años de este suceso que marcó al fútbol tamaulipeco,
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