Por Eliseo Toscano
En la actualidad, los dos jugadores victorenses más
importantes del fútbol profesional, son Carlos “Gullit” Peña y Alan Pulido;
este último venido a menos tras sus problemas con el Club Tigres y por qué no
decirlo, con el entrenador Ricardo “Tuca” Ferretti.
Cabe recordar, que en el 2014, ambos futbolistas
traían un excelente nivel que los llevó a ser tomados en cuenta por el “Piojo”
Herrera para ser parte de los 23 jugadores que representaron a México en el
Mundial del 2014, sin embargo, solo el hijo del profesor Marcelino Peña jugó
breves minutos en la victoria azteca sobre Croacia.
Al terminar la justa mundialista, regresaron para
incorporarse a sus respectivos equipos, “Gullit” con León y Pulido con Tigres,
pero, este último rompiendo relación con el club felino para buscar el sueño
europeo.
La situación se le complicó al hijo del “Pulpo” Pulido
ya que desafío a la directiva la cual no le permitió salir argumentando que el
victorense aún tenía contrato vigente con los Tigres de la UANL.
A pesar de esa situación, Alan se fue al balompié de
Grecia contratado por Olympiakos, club que en primera instancia lo prestó a
Levadiakós.
Cabe destacar que la directiva de Tigres ya lo había
vendido a Chivas, pero Pulido, tal vez influenciado por su representante, no se
presentó viajando a Europa, hasta ahora, es fecha que el victorense, no
despierta de su modorra futbolística ante la poca actividad y el bajo nivel de
la Liga Griega.
Incluso, Olimpiakos declaró que hay una oferta
importante de un equipo de la MLS (22 millones de dólares) por los servicios
del tamaulipeco, por encima de los 10 millones de dólares que ofrece Vergara.
Pulido había sido campeón con Tigres en el 2011,
incluso anotando el tercer gol de la final de vuelta, pero aun así, Tuca lo
consideraba novato, sin las agallas para ser titular, y eso… seguramente le
molestó al tamaulipeco que quería dos cosas… ser titular y ganar más dinero.
Por su parte, Carlos Peña es la otra cara de la moneda,
su única indisciplina fue extracancha, la cual lo obligó a salir del Pachuca e
irse con su hermano menor, León donde el éxito fue rotundo obteniendo un
bicampeonato y en este último torneo, su contratación a las Chivas Rayadas del
Guadalajara.
“Gullit” Peña, venido de una familia humilde formada
por cinco hijos, criados por Don Marcelino y su Señora esposa han sabido darle
ese equilibrio al ahora flamante refuerzo del Rebaño que por más éxito y dinero
obtenido, nunca ha perdido el piso, siendo paciente, teniendo la suficiente
sabiduría para esperar los tiempos perfectos para un cambio.
En fin… son muy jóvenes, esperemos que Pulido retome
su nivel y regrese a brindarnos ese gran fútbol que tiene a todos los
tamaulipecos y para Peña, que su llegada a Chivas sea para él de lo más
exitosa.
Amigos, por hoy es todo y recuerden que estamos Sobre
el Terreno de Juego.
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